El Concejo Deliberante rechazó las Cuentas de Inversión de Ponce y Tamayo
La rendición incluyó 344 días de uno y 21 días del otro. La Municipalidad terminó el año con déficit.
La rendición arrojó una violación del equilibrio presupuestario, ausencia de documentación respaldatoria, la imposibilidad de la verificación de saldos, desviación de fondos e incumplimientos de los procedimientos establecidos en la ley, entre otras observaciones.
Los bloques del Frente San Luis Unido y el Frente Justicialista de rechazaron las Cuentas de Inversión del último año de gestión de Enrique Ponce. En cambio los legisladores identificados con el ex intendente votaron a favor.
La comisión de Hacienda y Presupuesto había emitido dos despachos. El primero, por mayoría, firmado por Guillermo Araujo, Johana Sosa, Lautaro Ojeda y Daniela Serrano aconsejaba no aprobar la rendición. El segundo, por minoría, fue propuesto por Germán Ponce.
Araujo (San Luis Unido) detalló los principales puntos que motivaron al bloque opositor a rechazar las Cuentas de Inversión. Entre ellos, el análisis de la documentación y las opiniones de los miembros del Tribunal de Cuentas Municipal.
El legislador sostuvo que hubo violación del equilibrio presupuestario, falta de homogeneidad en los criterios de exposición, ausencia de documentación respaldatoria, la imposibilidad de la verificación de saldos, erogaciones sin órdenes de pago, desviación de fondos e incumplimientos de los procedimientos establecidos en la ley.
La sesión del Concejo Deliberante. (Imagen captura)
A partir de eso, detalló la falta de presentación de balances de caja diarios, que consiste en el “resumen de los ingresos y egresos que tiene el Municipio durante el día con los comprobantes”.
“Resultan fundamentales a la hora de evaluar una gestión y contraponer documentación. Sólo se presentaron 87, lo cual fue una verdadera limitación a la hora de corroborar cierta información sensible para la cuenta”, subrayó.
Al mismo tiempo, puntualizó que la rendición requiere “un presupuesto equilibrado”, lo cual “no se vio reflejado”.
Ahondó en el Aporte del Tesoro Provincial que giró el Gobierno provincial de $245 millones apenas asumió Sergio Tamayo, de los cuales a través de un decreto “solamente se le dieron destino a $192 millones, dejando $53 millones sin un fin específico”.
“Otra cosa que no se pudo corroborar fehacientemente es el saldo del tesoro al 31 de diciembre. Encontramos cuatro valores distintos con una diferencia entre algunos y otros de $3 millones”, continuó.
En otro punto, hizo alusión a un crédito judicializado contra Edesal a favor de la Municipalidad por un monto de $64 millones que “no está registrado en ningún lado”.
“Tiene que estar expuesto”, remarcó debido a que de lo contrario “es mucho más fácil perderlo de vista o que se modifique”.
Araujo también mencionó el dinero que recibió la intendencia correspondiente al Fondo Compensador que Nación enviaba para el transporte urbano: “Debían ser transferidos a Transpuntano, y en cambio lo que se hizo fue girarlos en concepto de pago de boleto educativo y jubilado gratuito. Con lo cual se usaron para un fin distinto del que establecía el marco legal que le dio origen al subsidio”.
Ante esto, estimó que “este déficit que marcaba de $28 millones es ficticio porque cuando agregamos estas correcciones es mucho mayor”. “$102 millones de gastos que el Municipio no tuvo y que debían destinarse para ese fin”, advirtió.
Por otra parte, se refirió al Fondo Fiduciario de Granja La Amalia que está conformado por los pagos de los adjudicatarios.
“Debería tener a diciembre alrededor de $22 millones, pero solamente tiene $9.600.000, lo cual es grave. La totalidad de los fondos no están”, cuestionó.
En la misma línea, dijo que otro tema importante está vinculado a un expediente “donde se pide autorización por parte del secretario de Hacienda para usar estos recursos para pagar sueldos adeudos de Transpuntano, cosa que se hace y con lo cual se están destinando fondos de terceros a un fin para el cual no se los tendría que destinar”.
Por su lado, Ojeda precisó que los ingresos municipales del 2019 fueron de un 25,15%, la coparticipación de 57,81%, el Aporte del Tesoro Provincial de 11,99%, las percepciones de jurisdicción nacional de 4,78% y las transferencias de capital de un 0,27%.
“Existen ciertas problemáticas, algunas de forma, otras no tanto. Son motivo de rechazo de esta cuenta”, argumentó sobre su posición.
Asimismo, citó las reflexiones de la Contaduría de la Municipalidad, que halló “un sistema presupuestario obsoleto, falencias en el sistema de control interno, pagos flexionados, una cuenta de inversión que fue aprobada en forma ficta, algunas inconsistencias, conciliaciones bancarias que no se realizaban de forma mensual, y una deuda con proveedores acuciante”.
Por 12 votos fueron rechazadas. Carlos y Germán Ponce, y María José Domínguez no acompañaron la posición el dictamen de San Luis Unido y el Frente Justicialista de Todos.
El despacho por minoría
Germán Ponce había emitido un despacho por minoría donde aconsejaba la abstención a la hora de votar las Cuentas de Inversión “en función de que la totalidad de las constancias que no permiten acceder a la posibilidad de un análisis completo y cabal”.
Dijo que no se cumplimentaron debidamente “las exigencias legales del periodo comprendido entre los días 10 y 31 de diciembre de 2019”.
“La exposición evidencia la violación del equilibrio de igualdad entre los ingresos y los gastos establecidos en la ordenanza. Lo que se corrobora con el decreto del Poder Ejecutivo Municipal en relación a la omisión de incorporar en el presupuesto de gastos la suma de $53.283.372,89”.
A su vez, indicó que el ítem de los ingresos corrientes, sin tener en cuenta el ATP percibido el 19 de diciembre, reflejó una diferencia de “más de $3 millones”.
“Las Cuentas de Inversión municipales, oportunamente presentadas y rendidas por la gestión ejecutiva en funciones al 10 de diciembre, aparecen como correctas, consistentes y respaldadas conforme los criterios técnicos”, recalcó sobre la administración del padre e intendente saliente.